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Exposición de Ai Weiwei en la Royal Academy of Arts, Londres

Ai Weiwei in his studio

Ai Weiwei en su estudio en Caochangdi, Pekín, en abril de 2015.

Ai Weiwei: Jarras coloreadas, 2015

Ai Weiwei: Floreros coloreados, 2015

Exposición de Ai Weiwei en la Royal Academy of Arts La Royal Academy of Arts de Londres presenta una importante exposición del artista chino Ai Weiwei. Del 19 de septiembre al 13 de diciembre de 2015.]]>

Fuente: Royal Academy of Arts, London

Aunque Ai es uno de los artistas contemporáneos más importantes de China, su trabajo no ha sido expuesto extensamente en Gran Bretaña, y la que la Real Academia presenta es la primera gran muestra institucional de su producción artística. La exposición incluirá obras significativas desde 1993, fecha que marca el regreso de Ai Weiwei a China tras más de una década viviendo en Nueva York. Ai Weiwei ha creado nuevas instalaciones e intervenciones específicas en todo espacios de la Real Academia.

A su regreso a China en 1993, Ai empezó a trabajar en una dirección que era a la vez arraigada en la cultura china y reflejando la exposición que había tenido al arte occidental durante su estancia de doce años en los EE.UU. Citando a Duchamp como «la mayor, si no la única, figura influyente» en su práctica artística, Ai sigue comprometiéndose con tensiones creativas entre historias artísticas complejas, para concebir obras con múltiples lecturas en el proceso. Para ello emplea materiales e intervenciones tradicionales con objetos históricos a lo largo de su obra, desde jarrones del Neolítico (5.000-3.000 aC) hasta la dinastía Qing (1644-1911), componentes arquitectónicos, y mobiliario. Al crear nuevos objetos a partir de lo antiguo, Ai desafía las convenciones de valor y autenticidad en la China moderna. Estas obras de arte incluyen «Mesa y Pilar», de 2002, de su serie de muebles, y «Floreros coloreados», 2015.

Ai trabaja con una gran variedad de diferentes contextos, escalas y medios de comunicación. Transforma materiales para transmitir sus ideas, ya sea en madera, porcelana, mármol o jade, probando las habilidades de los artesanos que trabajan para su proceso. Algunas piezas tardan meses en ser creadas y pasan a través de largos períodos de experimentación, empujando los límites de las cualidades formales de un material. Esculturas como «Cámara de vigilancia» de 2010 y «Cámara de vídeo» de 2010, ambas obras maestras de la artesanía, monumentalizan la tecnología utilizada para monitorear, mostrándolas al mismo tiempo como algo inútil y absurdo. Una nueva obra de arte, «Restos», de 2015, también se incluye en la exposición. Fabricada en porcelana, la obra replica en meticuloso detalle un grupo de huesos que fueron excavados recientemente en un campo de trabajo del régimen de Mao en la década de los 50.

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