Izquierda: Scipione Pulzone (c. 1540/42–98), «Jacopo Boncompagni», 1574, óleo sobre lienzo, colección privada; cortesía de Jean-Luc Baroni Ltd.; foto: Michael Bodycomb
Derecha: El Greco (1541–1614), «Vincenzo Anastagi», c. 1575, óleo sobre lienzo, The Frick Collection; foto: Michael Bodycomb
Men in Armor: El Greco and Pulzone Face to Face
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El Greco y Pulzone Cara a Cara – Frick Collection Con motivo del 400º aniversario de la muerte de El Greco, la Frick Collection expone su ‘Vincenzo Anastagi’ junto al ‘Jacopo Boncompagni’ de su contemporáneo romano Scipione Pulzone. Del 5 de agosto al 26 de octubre de 2014.]]>
Fuente: Frick Collection
Con su brillante y muy detallada superficie, el retrato de Boncompagni pintado por Pulzone, en calidad de préstamo de una colección privada, personifica el estilo elegante que dominó el retrato de la alta sociedad en Roma durante el último cuarto del siglo XVI. El retrato de El Greco ofrece un marcado contraste a este estilo, mostrando las importantes innovaciones del artista.
Para su retrato de Anastagi, El Greco habría estudiado varios ejemplos de retratos militares, siendo el más reciente el retrato de Boncompagni pintado por Pulzone. Pulzone era en ese momento el más codiciado retratista en Roma, contando entre sus clientes a personajes de alto rango, entre ellos el Papa Pío V, el Papa Gregorio XIII, y el cardenal Alessandro Farnese. El artista también contaba con la amistad de sus poderosos clientes; su primer hijo, Giacomo, fue ahijado de Boncompagni.
El Greco, sin duda, conocía el retrato de Pulzone. El retrato muestra abiertamente el alto estatus de Boncompagni, con una representación detallada de su opulenta armadura, su barba meticulosamente preparada, y sus elegantes manos. Según la inscripción en la hoja de papel en la mano derecha del modelo, el retrato fue ejecutado en 1574, sólo un año antes de que El Greco pintase su Vincenzo Anastagi.
En el retrato, Pulzone logra cualidades realistas a través de los detalles cuidadosamente representados. Las huellas de pinceladas son suprimidas a fin de obtener una superficie muy acabada que añade refinamiento al retrato. Los deslumbrantes relieves de la armadura de Boncompagni muestran tonos azulados y dorados. El resto de la ropa del personaje muestra el mismo grado de precisión. La luz rebota en el pectoral, otorgando un efecto táctil a la superficie pulida del metal. La representación magistral de Pulzone de los juegos de luz en los detalles más pequeños, como en los bordes de la cortina, mejora este efecto ilusionista.
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