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Nono Bandera regresa a la Galería Espacio Mínimo

Nono Bandera

Nono Bandera
Zweifel
Vista del montaje

Nono Bandera regresa a la Galería Espacio Mínimo El malagueño Nono Bandera ha escogido el término alemán ‘Zweifel’ (incertidumbre) como título para su sexta exposición individual en la galería madrileña Espacio Mínimo, en la que el ideal romántico de desproporción y desorden se convierte en el motor que genera las obras

Del 17 de marzo al 7 de mayo de 2011

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Fuente: Galería Espacio Mínimo

Zweifel fue la primera palabra que Bandera escuchó a su llegada a Berlín, y, prendado de su sonoridad, el artista la apuntó en su libreta. Desde hace tiempo, tres libretas o cuadernos de dibujo acompañan a Bandera en sus viajes: una libreta contiene apuntes que pueden remontarse a uno o dos años atrás, otra libreta iniciada y una tercera todavía en blanco. De este modo surge un método de trabajo donde el contacto entre etapas anteriores y nuevas se produce de forma fluida y natural. Un proceso creativo basado en la autocita que surge de este archivo de ideas no realizadas que constituyen sus libretas, define el ideario de este proyecto: un producto residual, que queda de experiencias o descubrimientos, una recopilación de los restos de la descomposición de la memoria.

Si bien la obra que presenta Bandera se inicia como en anteriores proyectos artísticos partiendo de obraspreexistentes -en este caso concreto, dibujos de una academia de los años cincuenta- alterando y resignificandodeliberadamente sus imágenes por medio de repintes y añadidos, el proceso creativo de Zweifel retoma un recursoestilístico planteado ya en su serie This & That (2003) basado en la pintura expandida, donde se fractura la tradicionallectura lineal del cuadro. En este caso, el artista renuncia al límite del marco como contenedor de su obra,trasladando su imaginario personal a las paredes de la Galería Espacio Mínimo en un juego cercano a la pintura mural. De este modo,la pared, convertida en escenografía, condiciona la interpretación de la obra colgada y la sitúa en un contextodeterminado. La instalación produce un “efecto matrioska”: por un lado, la imagen dibujada en la pared funcionacomo estructura hueca donde albergar un nuevo dibujo –representación al carboncillo del vaciado de una esculturaclásica- que, a su vez, acoge la intervención del artista.

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