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‘Turner en enero’, la exposición anual de Turner en Escocia

Turner - El Sol de Venecia

Joseph Mallord William Turner
El Sol de Venecia
c. 1840

Turner - Loch Coruisk, Skye

Joseph Mallord William Turner
Loch Coruisk, Skye
1831

‘Turner en enero’, la exposición anual de Turner en Escocia Fiel a su cita de todos los años, el artista británico Joseph Mallord William Turner acude a Edimburgo: 38 acuarelas del artista, legadas en 1900 por Henry Vaughan, se exponen en la Galería Nacional de Escocia del 1 al 31 de enero de 2011]]>

Fuente: Galería Nacional de Escocia
Reconocido como tal vez el más grande de todos los artistas británicos, Turner fue un gran maestro de la acuarela, usando el medio para crear impresionantes paisajes y marinas. El coleccionista Henry Vaughan adquirió bellos ejemplos de todas las épocas de la carrera del artista, desde la década de 1790 hasta la de 1840, eligiendo cada trabajo con el ojo de un autnéntico experto en cuanto a la calidad de la obra.

Para Turner, como para muchos artistas y escritores a finales del siglo XVIII, la inmensidad y la violencia de la naturaleza inspiró un sentido de admiración, e incluso de terror, que fue descrito como la experiencia de lo ‘sublime’. Fue la oportunidad de expresar estas emociones a través de la pintura lo que llevó a Turner en repetidas ocasiones a las montañas de Gran Bretaña y el resto de Europa, y pintar las salvajes fuerzas elementales de las avalanchas, tormentas y mares enbravecidos. Estas experiencias se pueden ver en obras como «Lago Coruisk, Skye», que fue pintado después de uno de los viajes del artista a las Highlands de Escocia, en 1831, y «Sion, capital del Cantón de Valais», que se creó después de uno de sus muchos viajes a los Alpes suizos.

Turner también visitó Venecia en tres ocasiones, en 1819, 1833 y 1840, y la exposición muestra seis impresionantes vistas de la ciudad. En «La Piazzetta en Venecia», una de las más espectaculares obras «venecianas» de Turner, un rayo ilumina dramáticamente el Palacio Ducal y la Basílica de San Marcos. Otras obras, como «El Gran Canal de la Salute, Venecia», y «El Sol de Venecia», creadas en 1840, demuestran el dominio consumado de Turner sobre los efectos de iluminación ambiental. En estas acuarelas, la luz misma parece haberse convertido en el sujeto principal de la obra.

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