Pablo Picasso: tradición y vanguardia

Sin duda el más famoso e importante pintor del siglo XX, Pablo Picasso ha alcanzado una popularidad tal en todos los sectores de la sociedad que cualquier Museo o Fundación que organice una exposición sobre su obra corre un grave riesgo de caer en la repetición y en el tópico. Para evitar esto, el Museo del Prado y el Centro de Arte Reina Sofía han organizado una exposición titulada «Picasso: tradición y vanguardia» que -en vez de centrarse exclusivamente en obras del pintor malagueño- muestra sus pinturas contrapuestas con otras de los maestros que en él influyeron.

3 obras «dialogando» en el Reina Sofia:

Arriba: Pablo Picasso: «Corea, 1951», 1951

Medio: Manet: «La ejecución del Emperador Maximiliano», 1867

Abajo: Francisco Goya: «Los fusilamientos del 3 de mayo», 1814

«Diálogo» es aquí la palabra clave. Estos «diálogos pictóricos» se centrarán en dos bloques diferenciados: mientras que el Prado recurre a la fórmula tradicional de exposición, mostrando obras de Picasso desde los periodos azul y rosa hasta el cubismo y el surrealismo, el Reina Sofía se centra en la obra cumbre del malagueño – el célebre «Guernica» – celebrando así los 25 años del regreso de esta magna obra a España (además del 125 aniversario de su nacimiento).

La pintura se rodea de otras que muestran la preocupación de los pintores con la guerra: «Corea, 1951» del propio Picasso (obra considerada «antiamericana» y prohibida en Corea del Sur durante décadas) y las famosas «Los fusilamientos del 3 de Mayo» , de Francisco de Goya y Lucientes, y «El fusilamiento del Emperador Maximiliano» de Edouard Manet.

Para esta exposición se ha contado con la colaboración de múltiples museos del mundo, como el Metropolitan de Nueva York, el Centre Pompidou de Paris y, por supuesto, los Museos Picasso de Paris y Barcelona.